La eficacia de un decreto se determina, tanto por la cantidad de SENTIMIENTO y CONVICCIÓN que el chela descarga a través de éste, como por la CLARIDAD DE LA IMAGEN sostenida en el cuerpo mental, lo cual, hecho conforma el patrón alrededor del cual se unen las energías físicas del fiat proclamado. Sin un sentimiento positivo y convicción, el Decreto no puede manifestarse. No puede haber duda en los sentimientos sobre los resultados de un Decreto.
¿Cómo deben hacerse los decretos?
Tradicionalmente un decreto hecho mentalmente (en silencio) no es tan efectivo como un Decreto hablado. Sin embargo, un Decreto en silencio que sea CARGADO con una SEGURIDAD POSITIVA Y SENTIMIENTO del Todopoderoso Poder Divino, es más poderoso que un grito fuerte en donde no hay confirmación en los sentimientos. El VOLÚMEN DEL SONIDO LIBERADO no es tan importante como la CUALIDAD DEL SONIDO. Sin embargo debe recordarse que si bien los Decretos pueden hacerse en silencio o en voz alta, nunca deben ser susurrados.
Algunos individuos pueden, por naturaleza propia, ser extremadamente positivos usando un tono bajo y autoritario. Otros no pueden transmitir un sentimiento, sin ejercer una medida de fuerza física que le asegure el cumplimiento a la corriente de vida. Aquí, la libertad es la orden del dia.
¿Qué es lo que da poder al Decreto?
Pues, la habilidad del estudiante de visualizar el Decreto. Esto constituye el 80% del poder del Decreto, lo cual entraña que no puedan decretar tan rápidamente que no puedan visualizarlos. El interés del estudiante debes estar detrás del Decreto, y sus energías deben ser positivas y controladas si va a tener resultados de naturaleza positiva. Luego, para materializar un Decreto, necesitamos SENTIMIENTO, CONVICCIÓN Y VISUALIZACIÓN.
Podrán preguntarse “¿Porqué es necesario repetir algunos Decretos o parte de los mismos tres veces? Durante centurias hemos construido patrones etéricos negativos solidificados mediante afirmaciones negativas, ¡UNA SOLA AFIRMACIÓN de sus labios no va a romper y transmutar dichos patrones! Deben utilizar Decretos repetitivos con una radiación positiva, los cuales actúan como un ariete ¡abriendo puertas a los patrones perfectos del futuro!.
Cuando se repite un Decreto tres veces primero llega a la conciencia física, luego al Cristo Propio y por último a la Presencia “YO SOY”, Así que ellos están todos en común acuerdo para traer la misma manifestación. Además, el hecho de que el estudiante repita un Decreto tres veces fundamenta su confianza y su convicción para la manifestación del Decreto.
Preferiblemente debe decretarse tres veces al día y como mínimo, dos veces al día, a saber, temprano en la mañana y en la noche. Esto es más importante que decretar una vez por semana por un largo período de tiempo. ¿Porqué?. Pues, porque de esta manera, al hacer las cosas una y otra vez al mismo intervalo de tiempo, se manifiesta la Ley de la Aplicación Rítmica. Es natural que las vibraciones altas eleven y para usarlas en los ámbitos más bajos en los que habitamos, estas vibraciones necesitan ser bajadas como sea posible. Por tanto, necesitamos decretos varias veces en el ciclo de veinticuatro horas.
Es mejor ceñirse a los Decretos que están en un libro de Decretos. Así nos unimos a otros cientos que están haciendo los mismos Decretos, es más eficaz repetir los mismos decretos diariamente por la misma razón. Decretar a diario fortalece el pensamiento-forma resultante. Sin embargo, en acciones excepcionales podemos encontrar necesario hacer un nuevo Decreto para enfrentarnos con una situación mundial o personal. ¡No tengamos miedo de hacer esto a pesar de lo que los demás puedan decir! Ustedes tienen el poder y la autoridad para usar en cualquier momento todas las habilidades dadas por Dios ¡pero estén siempre listos a admitir de donde los obtienen!
Decretos cortos, claros y rítmicos son mejores que afirmaciones largas. Debemos ser capaces de visualizar claramente lo que decimos. No es posible visualizar si las afirmaciones son demasiado largas o si los Decretos se hacen muy rápido. Algunos Decretos que terminan con un final corto y rápido, tales como “hazlo hoy, hazlo permanente” sellan el decreto en los sentimientos de los estudiantes, así como en las condiciones que necesitan ser transmutadas.
Hagan Decretos buenos, rítmicos de frases cortas, añádanles sus sentimientos, convicción y visualización ¡y dejen que crezca el momentum!.
Werner Schroeder
No hay comentarios:
Publicar un comentario